La gran cuestión de mi vida (y quizás la de todos) es cómo hacer para
mantenerla interesante y la vez positiva.
Me explico: yo creo que si la vida no se mantiene interesante uno
termina, inevitablemente, aburriéndose.
Ese aburrimiento lleva, la mayoría de las veces, a sobre
analizar las cosas o preocuparse demasiado: a pensar negativamente sobre
lo que uno es o lo que hace, sobre sus decisiones, sobre su futuro.
Creo que éstas preocupaciones no siempre son tan graves como se
imaginan.
Son, quizás en mayoría, inseguridades propias.
Son, quizás en mayoría, inseguridades propias.
Y aunque, en el fondo uno todavía no esté muy satisfecho con (por lo
menos) acercarse a lograr algún propósito, eventualmente, y de alguna forma u
otra, todo se acomoda y llega.
Entonces, cuando digo "mantener la vida interesante" quiero
decir disfrutarla todo lo que se pueda, como uno plazca, y no llegar a ese
aburrimiento.
Pero con mantenerla a la vez "positiva", me refiero a
no dejar en ningún momento de lado ese propósito y cómo se piensa
lograrlo. Soportar las inseguridades. No hundirse en preocupaciones.
Todo está (en mi humilde opinión) en poder tomar una iniciativa, en
enfrentarse al problema, y en poder seguir avanzando.
Pero al final del día todos somos uno contra el mundo.
Entre propósitos e inseguridades.
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